Bebió de ella aquella mañana
en un silencio que hizo eterno,
tomo el aliento de su promesa
y esculpió la vida de su palabra
No hay distancia en la distancia
sólo un instante que se desprende
cada mañana del frío invierno
Bebió de ella aquella mañana
en un vacío que hizo eterno
mató las vidas que albergaba
en siete versos reinventados
4 comentarios:
Bebiendo del otro en la mañana no existen las distancias, porque aunque sólo sea con el corazón se está cerca.
Un abrazo.
Mis palabras, a veces, contradicen mis sentimientos, a veces mis sentimientos contridecen mis palabras.....Soy un puro caos conmigo mismo....Y comparto lo que dices, te comprendo perfectamente...un abrazo
Es lindo el poema, me encantaron, sobre todo, estas palabras:
"un instante que se desprende
cada mañana del frío invierno"
y el corazón compone sus canciones en momentos más fragiles...
Abraços para ti, Carmen.
A mí me pareció un poema fuerte. Fuerte como sinónimo de verdadero y de profundo.
Bien.
Salud, Carmen.
Mabel
http://ebelina.blogspot.com
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