
El sol resbalaba sediento de él.
Su mente,
vacía de ruidos
escuchó el lamento del viento
Su mente,
vacía de ruidos
escuchó el lamento del viento
En su quieta mirada,
se acomodó
al son de los ecos lejanos
Entonces,
se prestó a oír el lenguaje divino
para volver a ser Uno
Entonces,
se prestó a oír el lenguaje divino
para volver a ser Uno
en su silencio
2 comentarios:
Puedes escuchar el murmullo del silencio? presta atencion, nada es tan silente como una soledad bien parida ni nada mas ruidoso que el silencio de dos en estampida de voces.
adoro tus murmullos.
:) Horacio, siempre es un placer leerte...Y quien sientan esas silenciosas soledades..
Gracias por estar.
Un abrazo...
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