Me gusta la espera impaciente
Acumulando nostalgias
De nuevo la noche envuelve el tiempo
Consumido, el hombre mira la mano
No hay tiempos de esperas ni razones
Sólo el amor que late en un corazón
El hambre descubre nuevos caminos
Endebles, frágiles como el tiempo
Los pasos agigantados por el ansia
Naufragan y dejan de existir
No ruego ni grito por existir
Sólo divago en un sueño inexistente
Vuelvo a mirar con todos los ojos
Miradas de seres que escuchan
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