miércoles, diciembre 26, 2007






-1-


Me muevo en un dulce silencio
Donde las manos componen
Abstractos pensamientos diurnos
Donde las manos se agrietan
En momentos vacíos de ti.

-2-

Eternidad
Comprender el reto de volver
A pensar en ti



-3-


Nacidos como dos espejos opuestos
Nuestros mundos se observan
Las manos se imitan intentando
Palpar el reflejo del cuerpo ausente
Los ojos se muestran furiosos
Por la eterna condena de ser infinitos


¿Y las bocas?
Sólo lloran los besos
Que no pudieron nacer.

3 comentarios:

Tawaki dijo...

Cuando la boca calla el resto de sentidos se deperta.

Besos

carmen dijo...

Siiii, por eso me gusta hundirme en el silencio y danzar en él.
Gracias Tawaki por tus besos, los cuales deposito de nuevo.

Morgana dijo...

Palabras llenas de sentimientos que me recuerdan a los propios "Eternidad comprender el reto de volver a pensar en ti". Ayer escuché dos veces en la radio al volver de Valencia la canción esa de Conchita que dice algo así como "no te logré olvidar", no sé si se llama así. Las dos veces lloré y fui consciente de algo que me llenó de temor: ¿un sentimiento puede sobrevivir tras meses de ausencia, sin tener un sólo pensamiento ?
La eternidad se cierne sobre mí como un abismo insondable que me dice que ese sentimiento nunca podrá ser igualado o superado en el futuro.
Ya lo veremos.
Tu poema es triste y hermoso, no deja para nada indiferente mi corazoncito.