jueves, diciembre 13, 2007

Mi vacío





Y tu,

tiempo fugaz

que recompone

el movimiento soñado,

ahonda en mis adentros

y háblame del verbo

que descompone

mi egotismo.




Y tu,


incesante devenir de mi consciencia

concentra el hemisferio de plenitud,

trásfuga sentir de mi vacío existencial

8 comentarios:

Morgana dijo...

querida amiga, ¿Qué es eso de vacío existencial? Pero si yo te tengo como la mujer más buena del mundo!!!!

carmen dijo...

Querida Rocío, a veces una también se vacía apareciendo los egotismos empujando cualquier atisbo de sencillez, bondad o sinceridad.... entonces me suelo descomponer :-)
Oye, me ha "gustao" eso de amiga...un beso princesa

Tawaki dijo...

Muchos de los que gustan hablar de sí mismos terminan enfrentándose a su vacío existencial. Estoy con Morgana, no creo que se tu caso.

Un abrazo

Carmen dijo...

Yo no lo llamaría vacío, sino dolor existencial... lo conozco muy bien, creo q todo el q se adentra en lo más profundo de su ser, acaba conociéndolo... y veo q por aquí rondan muchas almas sensibles, cuya compañía es siempre gratificante y valiosa... ;-)

Carmen dijo...

Se me han olvidado los besos... q sirena más despistada... jeje

Besossss para todos.

Miguel Angel Peláez dijo...

Muchas veces sentimos ese vacío existencial pero hay otras en las que no podemos dejar de sentirnos el centro del universo y nos gustaría el tiempo se detuviese!! Ojalá vuelvas pronto a esta segunda situación...
Bss con cariño!!

Juan B. Morán dijo...

El vacío en el corazón creo que es como el silencio que permite que podamos distinguir una nota de otra en la música. La vida afortunadamente no es lineal, también se escribe con silencios, con contrapuntos, extraños vacíos. Como si el corazón necesitara drenarse, vaciarse para alcanzar otros sueños.

Saludos

Me ha gustado ese camino-tiempo

carmen dijo...

Vacíos que se vuelven a llenar con vuestra sensibilidad, vuestras palabras, vuestras presencias.
Mil besos en vuestras bellas almas...tawaki, sirenita, Namasté, Juan....como bien dices Carmen, maravillosas almas sensibles.