
Sensible al olfato
La noche se mostraba impaciente
Los ojos cansados
El reto, mirada perdida
En un blancor que enrojecía
Y el ruido, implantado en el corazón
Que sangraba miradas furtivas
Se veía alterado cada noche por palabras
Que nacían y morían en mí
3 comentarios:
ciertas noches de sentidos aguzados nuestro silencio interior adquiere la elocuencia de un monologo en vos alta, de un coloquio con nuestras propias multitudes.Es hora de escucharse.
como siempre un latido fervoroso a la hora de expresarte,Carmen.
besosruidosos
La primera estrofa me recuerda lo cansado que estoy por las noches, esas sábanas blancas en las que mi olfato reconoce el olor de recién lavadas.
Creo que en la segunda línea tienes un gazapo.
:) Horacio ¡Pero cuanto bien el escucharnos, en silencio, esperando que llegue la paz interior!
¡Y que bien tu presencia de nuevo!
Besos silenciosos :)
Tawaki, jajajaja...es cierto, pero sabes me suele pasar, me invento palabras a veces. Si vieras como se ríen algunas veces los alumnos de mí ( en el buen sentido de la palabra :p)
Voy a corregir.....Gracias por tu presencia.
Un abrazo
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