lunes, junio 18, 2007

el nacimiento






Sin transgredir ninguna ley del cosmos, la paciencia se hizo un cobijo en mi alma.

Desde hace mil años anhelé el posible retorno a la vida.

Pero me acomodé en una espera sin límites, dónde la luz me invadió y me inundó.

Hoy retorno a un hogar que me llevará de nuevo a ti.


-“Vamos, mujer, un pequeño empujón más. Respira profundamente y expira. Ahora, ahora es el momento” dijo la comadrona.


Recuerdo quien soy, recuerdo quien…..recuerdo……re…….


-”Mira. Es una preciosa niña”.
-“Sí, mi pequeña María” dijo mi madre.


Pero....yo me llamo…….Y horrorizada no supe quien era y rompí a llorar.

5 comentarios:

Horacio Fioriello dijo...

Por esas cosas de la vida y de la web descubrí un cuento de infinita ternura que mencionaba unas canicas...desfallecí, desmejoré, enflaquesí, decaí, debilité...pero a poco encontré el link y llegue a éste...tu blog,justo,justo, justo cuando nacias....

besos!
Altamira

RocanLoveR dijo...

Recordamos todo justo antes de ese momento, y nos pasamos la vida buscando quienes somos, hasta que inevitablemente volvemos a olvidar....

Me gustó el relat, abrazos..

Gsús Bonilla dijo...

jo
carmen,

no me arañes el alma.

bonito es.

carmen dijo...

Gracias, infinitamente os doy las gracias.
Bueno la vida o la muerte ¡Que más da! Es lo mismo pero en la simpleza de reconocernos.
Besos también :-)

carmen dijo...

Mar-Carmen yo tengo 3 hijos y como bien dices eses momento es excepcional.
Abrazala mucho y recuerda la unión ya existía.
Felicidades mama, un beso en tu alma.