sábado, octubre 06, 2007

los pliegos del alma




Mis aguas marinas
se mezclan con el dulzor del otoño
Acompasadas,
renacen en cada fundición
Del alma.

Mi voluntad, perpetua,
se pliega frente al espejo que mira.
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3 comentarios:

Juan B. Morán dijo...

Hermosa y serena manera de vivirse.

Pasaba a saludarte.

carmen dijo...

Gracias por el saludo, gracias por tus palabras tan serenas también
:-)

El Toro de Barro editorial dijo...

¡Qué delicadísima composición!
Apenas tres palabras para alzarse a la contemplación del hombre o de la mujer que llevamos dentro del hombre o la mujer que somos....
Decía mi maestro Ángel Crespo que el poeta que no aprende a ser podador de rosas, nunca gozará del esplendor de la única que queda, que es la verdadera...
Carlos