sábado, febrero 02, 2008

Cuando






Anduve quieta en el camino

y mi soñar se hizo eterno

pues disfruté de mi silencio

para mutarme en puro aliento


Deposité las lenguas vivas

sobre las flores en el camino

y renacieron las nubes altas

cuando la lluvia apareció


No hay destino gritó la boca

sólo un presente que se alimenta

de tu mirada en mi andar

cuando mi sueño decide estar

1 comentario:

Tawaki dijo...

Una maravilla. Me encantó y no me canso de leerla.

Un abrazo.