-Suave como el viento llegó el susurro a mis oídos, pronunciando mi nombre se mezclaron el ayer y el hoy. Mi quietud, palpable, mi ansiedad, evidente, ante la mirada de la amada, me entregaste la voz esperada. -Arrebaté la voz, que hice mía. Mi yo, tu voz. -Me abandoné entre recuerdos, vividos, soñados. en un futuro que atormenta cada momento llegando inevitablemente, para dejarme exhausta entre tus brazos. Y dije si a la voz esperada Porque la voz era mi voz que gritaba al viento bésame hasta mi muerte, mi vida, hasta mi muerte. -Acúname de nuevo, en el abrazo del amado Suéñame en ese mundo de recuerdos, que unen, que atormentan las vidas muertas por el paso del tiempo. |
viernes, mayo 19, 2006
la voz
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario