sábado, enero 12, 2008

El hueco

El pomo de mi armario se cayó la última noche
intentado acoplarme en su hueco
he buscado adaptarme a su ausencia
y no consigo visionarme
en el sueño de mi vida


Alargué mis piernas entre hendiduras
y arañé para dejar sitio a mi sonrisa
Mis ojos perforaron la luz de cada poro
sin conseguir apreciar el pulido de mi madera



El pomo de mi armario se cayó la última noche
intentando alcanzarlo en su vuelo
he buscado depositarlo sobre mi misma
y no consigo acoplarlo
en el hueco de mi vida
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Escribí este poema hace unos 3 o 4 años y a veces dejo que se asiente el pasado, rechazando enseguida el aturdimiento que nace en mí. Me abruma ese profundo sentimiento descubriendo que sigo viva y sigo amando, dando gracias a mi Dios, a mis guías, a mis ángeles, dándote gracia a tí por estar sin estar.
Los huecos se acumulan perforando el alma y cuando somos incapaces de ponerles parches por el miedo a vivir plenamente entonces todo se hace pequeño, sin sentido con un dolor que nos achica el corazón. ¿Se puede caminar sin comprender lo bello que es vivir? ¿Se puede amar sin ser correspondido?Mis pasos inseguros se muestran seguros de mi misma y sé que todo puede ser si yo lo deseo: Yo soy. Soy el arquitecto de mi vida cocreando el amor en cada paso dado.Contémplame y sé feliz.








4 comentarios:

Tawaki dijo...

Se puede pasar por la vida sin comprender su belleza y se puede amar sin ser correspondido. Los huecos, a veces, se cierran solos. Otros necesitan un poco de ayuda.

Un abrazo.

Morgana dijo...

Qué bellas palabras, Mari Carmen. Los huecos nos inundan a todos y por muchos parches que le pongamos, si nos hacemos conscientes, vuelven a resultarnos visibles.
¿Hay forma de llenarlos? Sí, con la conciencia, que se abre paso inexorablemente conforme vamos creciendo y siendo coherentes con nuestros pensamientos y sentimientos, cuando alcanzamos el equilibrio entre la mente y el corazón.
Todos somos arquitectos de nuestra vida!!-muy bien dicho!!! Creemos pues una vida plena.
Un abrazo muy fuerte

Juan B. Morán dijo...

Hola Carmen

El poema con ese elemento tan poco poético como es un pomo genera un pequeño y fascinante juego. Me gusta la emotividad que hay en él, creo que vivir se anquilosa cuando los conceptos a modo de red intentan valorar en terminos poco apropiados los significados que vamos encontrando en la existencia. Creo que todo es como un pequeño milagro: amar, incluso sin ser correspondido, vivir, sostener cada día la esperanza y la sonrisa en una realidad que en muchos casos no la favorece.

En todo caso, el poema me parece como una invitación a sentir.

Saludos

carmen dijo...

Un amigo me dijo hace poco que incluso esos huecos no tienen porque llenarse, forman parte incluso de la perfección que es la vida. Tawaki :) gracias por tu reflexión otro abrazo para ti.

Morgana (princesa ¿Sabes que siempre dije que si tuviera otra niña la llamaría Morgana....me fascina ese nombre)...Por supuesto equilibro y centrarse en el corazón. Un beso en tu bella alma.

Juan, cierto un pomo nada tiene de belleza particular, de ahí el vacío extremo de sensualidad, belleza...Sin embargo dicho pomo tenía una importancia extrema para mí, de ahí la necesidad de volver a depositarlo en su hueco o si no en la mano....Pero una aprende que el significado de la vida va más allà.Gracias por tu comentario, siempre tan acertado, que ayuda a la reflexión. Un abrazo.