
Espera,
no nazcas, palabra
camina quieta en la boca
y espera el acto que rellene
el momento de serte, de serme
Espera,
no grites, palabra
compone el silencio
que nutre el aliento nacido
del eterno momento de tu compartir
no nazcas, palabra
camina quieta en la boca
y espera el acto que rellene
el momento de serte, de serme
Espera,
no grites, palabra
compone el silencio
que nutre el aliento nacido
del eterno momento de tu compartir
6 comentarios:
carmen, yo que soy terriblemente lanzado en las palabras, que me apasiono y amo a bocajarro y sin preguntar ni pedir permiso, reconozco sin embargo la sabiduría de la espera y el premio de la paciencia: la realidad
te beso mil
:)
amor
Yo también me declaro incapaz de no dejarme arrastrar por los borbotones del amor.
La espera me desarma y sin embargo tu poema incita a la calma, la sugiere elegante.
Un abrazo.
Tzes.
mil gracias por tus comentarios en amor y en humanizarte, y mil gracias por linkearme
¿sabes que hace cosa de un mes de casualidad no coincidimos en bukowski?
beso
:)
santi
Bueno, yo soy un ser impulsivo... sin embargo meditar y profundizar en mi misma me ayuda y apreciar sabiduría en la espera...de ahi a que lo pueda conseguir es otra historia.
Gracias por vuestro compartir...un abrazo
Las palabras son impacientes y abandonan el nido a la primera oportunidad, sin saber que luego no podrán regresar jamás.
Muy bello. Un abrazo.
La espera, tan romántica y valorada: saber cuál es el momento de hacer morir al silencio. Como los aquí presentes, soy un desastre en eso de la espera y tengo mucho que aprender.
La impulsividad de la juventud, será...
Un poema precioso, lleno de sabiduría.
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