miércoles, enero 16, 2008

Espera







Espera,
no nazcas, palabra
camina quieta en la boca
y espera el acto que rellene
el momento de serte, de serme

Espera,
no grites, palabra
compone el silencio
que nutre el aliento nacido
del eterno momento de tu compartir

6 comentarios:

Anónimo dijo...

carmen, yo que soy terriblemente lanzado en las palabras, que me apasiono y amo a bocajarro y sin preguntar ni pedir permiso, reconozco sin embargo la sabiduría de la espera y el premio de la paciencia: la realidad

te beso mil

:)

amor

Unknown dijo...

Yo también me declaro incapaz de no dejarme arrastrar por los borbotones del amor.

La espera me desarma y sin embargo tu poema incita a la calma, la sugiere elegante.

Un abrazo.

Tzes.

Anónimo dijo...

mil gracias por tus comentarios en amor y en humanizarte, y mil gracias por linkearme

¿sabes que hace cosa de un mes de casualidad no coincidimos en bukowski?

beso

:)

santi

carmen dijo...

Bueno, yo soy un ser impulsivo... sin embargo meditar y profundizar en mi misma me ayuda y apreciar sabiduría en la espera...de ahi a que lo pueda conseguir es otra historia.
Gracias por vuestro compartir...un abrazo

Tawaki dijo...

Las palabras son impacientes y abandonan el nido a la primera oportunidad, sin saber que luego no podrán regresar jamás.

Muy bello. Un abrazo.

Morgana dijo...

La espera, tan romántica y valorada: saber cuál es el momento de hacer morir al silencio. Como los aquí presentes, soy un desastre en eso de la espera y tengo mucho que aprender.
La impulsividad de la juventud, será...
Un poema precioso, lleno de sabiduría.